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sábado, 2 de julio de 2011

Alemania y un encuentro Cap.-3

El beso es un mordisco que aprendió educación. 
- Tolis Van

Lunes, 17, 2:06 pm. 
"Querida no podre pasar por ti, me a surgido algo en el trabajo. Pero Tom lo ara. Besos, te vere en la cena"
Simone.

Solo esto faltaba. Traficantes, populares, un encuentro sexual y ahora quedaba a merced de un sujeto que no conocia. Suspire y eche la cabeza para atras de el respaldo de la banca. Escuchaba los murmullos de los adolescentes, al salir del edificio y me llegaba un olor a cigarrillo. Asco. Siempre odie el cigarro y bastante. Puse mis manos sobre mi cara. Aun no podia olvidar aquello, sus manos, sus dedos, su lengua, si pieza moviendose sobre mi boca. Aun se me ponia el vello de punta.

- ¿Disculpa? - genial, tal vez ahora estaba sentada en la banca de alguien mas.
- ¿ah? - me quite las manos de la cara y mire casi estupefacta a un chico alto, con rastas castañas, una gorra sobre la cabeza, sudadera ancha color cafe y sus pantalones igual de anchos. Mirandome con el seño algo fruncido. Si, ahora me asaltarian.
- ¿Diana? - oh no, estuvo investigandome. Sabia todo de mi, me secuestraria y luego pediria rescate.
- S-si - giro los ojos y volvio a mirarme.
- Vamonos -
- ¿a donde? - oh no, ¿deberia de gritar, correr?, pero no podia moverme.
- a casa - solto una media sonrisa y alzo una ceja. Note su brillante piercing a un costado de su boca. - oh, ya entendi - solto una carcajada - no sabes quien soy - se apunto a si mismo con el dedo y yo dige "no" con un gesto con la cabeza, aun muy desconcertada. - vaya, me haces sentir poco importante, bien soy Tom - ¿el?, ¿el era el hijo de Simone? - ¿mama no te dijo que pasaria por ti? - oh Dios era el. - ¡eh!, ¿sigues viva? - me sacudio por los hombros y yo desperte de mi trance.
- S-si, es solo que... nada. Mucho gusto -
- Igual, bien, andando, no quiero llegar tarde, tengo una cita - esto lo dijo con un tono altanero.
- bien, no quiero que llegues tarde - la verdad no me importaba lo que el hiciera o dejara de hacer, solo queria ir a casa.
- bueno, vamos - se dio la media vuelta y yo lo segui, aunque me era dificl ya que el daba unas zancadas demaciado largas y yo no podia igualarlas. Metio la llave en un Cadilac negro.
- ¿este es tu auto? - no pude disimular mi tono de sopresa. Es que hasta yo sabia que ese auto era hermoso.
- Bonito, ¿no? - si, sus palabras demostraban lo orgulloso que se sentia de su lindo auto.
- bastante - apoye ligeranmente mis dedos en la puerta.
- bueno, subete -

- Hum... - aun seguia pensando en lo ocurrido hace unas cuantas horas. Me encontraba en la cama. Habia intentado dormir ya que me sentia cansada en efecto, pero cada vez que cerraba los ojos era como si reviviera aquel momento, aun podia sentir sus dedos sobre mi cuerpo. Su estrecho cuerpo entre mis piernas. - ¡ah! - me tape la cara con una almohada para quitarme esos pensamientos, pero no funciono.
- ¡Hey! - una voz masculina me llamo desde mi puerta. Baje un poco la almohada. Era Tom - ¿Vaya acaso quieres morir o algo asi? - sonrisa burlona. La detestaba, y era raro tomando en cuenta lo poco que tenia de conocerlo. Hice una mueca con el rostro, como indigancion y verguenza. - bueno, si, ¿tienes hambre? - ¿acaso se habia quedado sin palabras?.
- pues... - oh si comida, comida, cuando escuche que la pronunciaba mi estomago reacciono. - Si un poco -
- ahi pizza abajo - bueno tal vez no era la comida que tenia en mente pero funcionaria.
- Gracias, ahora bajo -
- De nada - Tom salia de la habitacion cuando se detuvo - por cierto, las almohadas van abajo de la cabeza, no encima de la cara - de nuevo esa sonrisa. Salio de mi habitacion conteniendo aun sus carcajadas.

- ¿y que cuentas - Tom me interrumpio con esa pregunta. Yo sacaba un plato de la alacena.
- ¿hum? - Tom se dio la vuelta y me miro con una ceja alzada. Creo que yo no podia decir mas de dos palabras juntas. - oh, nada, nada la escuela, estuvo... bien -  claro, tuve tres encuentros cercanos con las cosas que pretendia evitar en la vida.
- ¿y conociste a alguien interesante? - Dios, eso, eso... no, que paranoia.
- Pues... - ahi vamos tenia que decirselo a alguien. - me tope con personas algo, diferentes.
- jajaja pues claro, nadie es igual. - note como se referia a si mismo, con ese porte de rapero - ¿Que?, ¿creias que todos tenemos que ser como los demas?. - mientras me servia la pizza buscaba una forma de contarle algunas cosas sin sonar como lo que el pensaba que era; una tonta niña que criticaba sin conocer.
- No, no me refiero a eso, es solo que... cuando iba por un pasillo me tope con una chica, que me soprendio -
- ¿acaso llevaba los pechos de fuera o algo asi? - su forma tan natural de decir aquello me sorprendio, aunque por una extraña razon me hizo reir un poco - Oh vaya espectaculo que me habre perdido - continue riendo bajo.
- No, no tranquilo no te has perdido de nada -
- uff menos mal - fingio limpiarse el sudor de la frente con la mano.
- Solo era una chica con un cabello muy loco -
- ah asi que ya conociste a Mily - ¿el tambien la conocia?, vaya si que era famosa.
- pues no, no se su nombre - Tom apoyo los codos en la mesa y se inclino un poco a mi.
- Es una chica de cabello negro, pero con cientos de mechas de diferentes colores y con un piercing en la nariz, no es cierto - bien, si esa era su descripcion.
- Sip, la misma -
- entonces su nombre es Mily, Milisent, pero ya sabes como son las personas con sus nombres - Si, conocia a bastantes. - Diria que te alejaras de ella, no es una buena chica - ¿el se estaba preocupando por mi? - una vez salimos, pero no, demaciado loca, ademas creo que es lesbiana - maldicion - ¿no sera? -
- ¿no sera que? - lo mire con algo de curiosidad.
- ¿que le hayas gustado? - oh no, eso, eso seria lo ultimo que yo, que ella, ¡Tom! - te has ruborizado, tal vez a ti...
- Tom no seas idiota - solte esto sin pensarlo y llevandome el pedazo de pizza a los labios, cerre mis ojos para disfrutar de aquel sabor delicioso. Si que tenia hambre.
- jajajaja - escuche a Tom rerir. Entreabri un ojo y lo vi. Ciertamente estaba riendo.
- ¿que te causa risa? -
- es solo que con esa expresion de indignacion te pareces a Bill, ja - Bill, Bill, Bill.....
- ¿Bill? - lo mire. Curiosa de nuevo. - ¿quien es Bill?-
- Wow, tu si que no sabes nada -
- ¿me diras o no? -
- Calma, calma, mi hermano, Bill - oh cierto eran dos.
- ah ya entiendo -
- Pero sin duda con esos gestos te pareces demaciado a mi flacucho hermano -
- ¡oye! -
- jajajajaja - no se porque pero Tom me inspiro confianza. Con su actitud despreocupada y burlona, creo que podria tolerarlo a el y a su fastidiosa sonrisa de burla - bien, me voy. Puedo dejarte el plato ¿cierto? -
- ¿ah? - lo mire con los ojos como platos mientras mordia mi rebanada - pero, pero ¿por que? -
- tengo una cita - Sonrisa burlona, no se como no le tire la pizza encima.

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