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sábado, 2 de julio de 2011

Alemania y un Encuentro Cap.-4

La intuición de una mujer es más precisa que la certeza de un hombre.
- Rudyard Kipling

Emiti un suspiro al despertar. Mire por la ventana, ya era de noche, las 9 tal vez. Habia tomado una ducha despues de lavar los platos de Tom.¿me pregunto como habra pasado su cita?, queria volver a hablar con el. No por que sintiera algo "especial"l. si no, porque es una de las unicas dos personas con las que podia hablar abiertamente. Me movi en la cama. Me dolian un poco los ojos. Tal vez porque no habia dormido muy bien, siempre estremeciendome cuando ese sueño se tornaba real. Antes de seguir con aquello escuche un auto - Simone - ¿o acaso seria Tom?, no me importaba, no queria estar sola, necesitaba algo que me inundara la cabeza, para dejar aquellos pensamientos a un lado. Baje apresuradamente las escaleras.
- Oh hola - Simone me saludo con su sonrisa maternal. Cerro la puerta colgo su abrigo y despues fue hacia mi, me froto los hombros.
- Hola - le sonrei.
- Que bien, has llegado sana y salva a casa - ¿pero como no?, me a traido su hijo - es solo que no recorde que no conocias a Tom hasta hace unas horas, disculpame. - si, bueno no lo conocia, pero con su "estilo" no creo que lo olvide muy pronto.
- Si, el me reconocio -
- Si, le mande una foto tuya por mensaje, me alegro tanto de que ya se conozcan - ¿acaso queria que fueramos los mejores amigos?, ¿que jugaramos a la casita o algo asi?. El ya tenia la edad suficiente para jugar al Doctor con una chica de pechos grandes y trasero prominente. - ¿y que te parecio?
- bien, el... se da a notar - demonios, ¿estaria mal que dijera aquello?.
- jajaja - Simone me miro divertida. Uff aquello no la habia ofendido - y eso que no conoces a Bil - Bill, Bill, Bill, ¿acaso era estrella de rock? - hablando de el, ¿no a llegado? - Simone se quedo mirando a las escaleras, tal vez queria subir a ver si su estrellita estaba en su cuarto - ¿lo has escuchado llegar Diana? -  me estaba estrujando los sesos para recordar algo, pero no, nada.
- hum... dormi un poco, despues baje a comer y volvi a subir a recostarme, pero no, no creo haber escuchado nada -
- oh, el no hace cosas asi - ¿El?, acaso era un Nerd como en the big bang theory - subire a ver - note la pesadez de sus ojos y su cansancio.
- si tu estas de acuerdo, yo subire a ver - si bueno tenia que ser amigable, ademas conoceria un poco mas el hambiente de ese tal Bill.
- No, no yo... - su mirada recorrio las escaleras. - ¿Estas segura? - lo sabia.
- muy segura - si, y anciosa.
- Esta bien, su alcoba es la de al fondo - oh si ya recordaba, o un atizbo de esta.
- oh Bien, yo subire -
- esta bien, preparare la cena - a esto no me podia ofreser, era un desastre en la cocina. Subi las escaleras y note la habitacion de hasta el fondo. pase por otra puerta color cafe, supuse que era la de Tom. Me pase de largo tampoco es como si fuera a espiarlo. Mientras me iba aproximando me daba cuenta de los detalles de la puerta. Alguien la habia pintado de negro y tenia ciertas, calcomanias en colores rojos y naranjas. Craneos, estrellas, toda una estrellita del rock ¿no?. Toque unas cuantas veces.
- B-Bill - si me costaba decirlo. ¿como llamas a la puerta de alguien a quien no conoces? - ¡Bill!, tu mama esta en casa - Demonios, me sentia estupida.- ¡Bill! - tome la perilla me habia desesperado, pero jamas pense que podria estar abierto - oh, perdon, lo siento, no queria... ¿ah? - vacia. abri los ojos como platos dentro la luz estaba encendia. Observe detenidamente un momento. Cama, buro, ropero, todo normal. Algunos posters Green Day, aerosmith, algunas bandas que no conocia. Realmente parecia normal, me esperaba no se que todo estuviese decorado de una forma gothica o algo asi. - hum - note una mochila en una silla. ¿El ya habia llegado? - me acerque, pero una nota sobre el mueble del computador llamo mi atencion.

"mama fui a la casa de Gustav. Regreso para la cena"
Bill

Genial me quede sin conocer a la estrella de Rock. Salia de la habitacion, pero algo, algo en la cama capto mi mirada. Un bulto azul marino. Me recordaba a algo. Me acerque a el y lo tome entre mis manos y lo mire detenidamente. Se parecia tanto a mi... a mi... a mi sueter, que habia llevado esa tarde pero ahora no sabia donde estaba. oh por Dios, no, no era, no era. Solte el sueter inmediatamente como si se estuviera quemando y sali disparada hacia mi habitacion. Debia, Debia de estar por ahi. Lo busque en mi mochila, en la cama, en el baño, pero nada. Recorde entonces que lo habia tirado al suelo cuando aquel chico empezo a acariciarme. Oh mierda... Bill... Bill... ¿era ese chico?
Demonos, Demonios. No, no podia ser el, ¿o si?. ¡Vaya lio!. Esto si que es la cereza del pastel de mi dia. - perfecto - bueno, no podia ser tan paranoica, ¿cierto?, el puede tener una novia y ella le dio su sueter, que es igual... al mio. Bueno nada es imposible. Esperen, fotos, si en una casa siempre ahi fotos de sus habitantes, debia de haber una foto de ese chico por algun lado. Sali de mi cuarto mire para todos lados y sigilosamente fui bajando las escaleras. Escuche los murmullos en la cocina. Pero yo me dirigia a la sala. ahi entonces me vi rodeada de fotos familiares. Dos pequeños con conos gigantes. Dos pequeños con trajes de baño. Dos adolescentes graduandoce. Dos adolescentes, uno con rastas y el otro con pelo negro en punta. - B-Bill - Bill, Bill, Bill, Bill, y mas Bill. Era el sin duda. Tome una pequeña fotografia entre mis manos. Un chico con maquillaje cargado, palido y pelo negro, piercing en la ceja. - oh Dios -
 -Diana, ven a cenar -
- Oh, ¿ya esta aqui? - esa fue una voz masculina. Que ya habia escuchado antes. Esa tarde para ser especifica.
- Si, Bill ella llego en la mañana - oh no.
 - cierto, disculpa que sea tan distraido - aun seguia paralizada. No podia, no podia. Yo me desmayaria.
- ¿Diana? - Bien. Hora de la verdad.
- Hola, Bill - el sonreia. Luego sorpresa. Sus parpados no se podian abrir mas de lo que ya estaban.
- H- Hola - Nos miramos. Lo veia todo en sus ojos. Todo. El aun no me habia olvidado.
- Bien a cenar - claro. Me moria de hambre, mas con sus ojos escudriñando dentro de los mios.


La cena se habia convertido en un campo minado. Siempre mirandolo para saber lo que hacia, para que nuestros movimientos no coincidieran. Todo estaba muy callado y podia ver sus ojos en mi, con esa duda. Tuve la necesidad de levantarme de la mesa y soltarle en la cara el "si soy yo, soy con la que casi tienes sexo esta mañana". Por obvias razones no lo aria.
Simone nos miraba algo absorta ya que parecia estar impaciente tecleando su celular con rapidez.
- ¿Pasa algo mama? - note la preocupacion de Bill.
- Es solo que... -
- Te necesitan, ¿verdad? -
- No, no se las pueden arreglar solos -
- No importa puedes ir - Simone levanto la vista. Ella y Bill comparieron miradas. Bill sonreia, pero podia sentir su melancolia.
- Bill, corazon yo no quiciera enserio - parecia haber algo mas que solo una sonrisa melancolica.
- No te preocupes, yo recibire a Tom cuando llegue, ve... a tu trabajo - Bill centro su atencion en el trozo de carne que tenia frente y con su tenedor comenzo a darle vuelta a su pure de papas.
- Bien, Diana, lo siento tengo que irme. Pero tranquila Bill es muy responsable - dijo esto con una sonrisa mirando a su hijo que aun tenia la cara en el plato.
- Si, no importa - Simone se alejo de nosotros y fue hasta la puerta. Tomo un abrigo, llaves y abrio la puerta.
- Hasta mañana niños. No se duerman muy tarde, Bill - Bill levanto su cara - Cuidala y cuidate - y salio por la puerta. Silencio absoluto. Nos quedamos mirando. Ninguno agacho la cabeza. Parecia mas bien una pelea por orgullo. Ninguno de los dos queria perder.
Decidi que eso era una tonteria. Me levante de la mesa y sali hacia la cocina, con mi plato en las manos. Ya no tenia hambre. Fui hacia el basurero y tire lo que quedaba de la carne. Escuche unos pasos detras de mi, no les di importancia. Fui al fregadero y comence a restregar el cepillo lleno de jabon contra el plato. Habia una mirada detras de mi. Maldicion no soportaba que la gente me mirara, menos con semejante descaro. Termine y sali de ahi. Pase a un lado de el sin nisiquiera mirarle, pero el no alejaba sus malditos ojos de mi. Como si fuera un animal raro. Fui a la mesa y acomode mi silla. El continuaba ahi recargado contra la pared sin decir nada. Camine hasta las escaleras y comence a subirlas, necesitaba estar lejos de el. Entonces comence a escuchar las pisadas detras de mi. ¡Joder que acaso no me dejaria!

- ¿¡Que jodidos quieres!? -Dije esto bastante molesta. El era molesto.
- ¿asi que si hablas? - Fruncio sus labios en una divertida sonrisa. Eso me habia destrozado los pocos nervios que me quedaban. Me di media vuelta para quedar frente a frente con esa imitacion de estrellita del Rock.
- ¡Si, si hablo y lo hago mucho mejor que tu, que solo te quedas mirando como idiota intentando descifrar si soy yo la chica que casi te cojes en el baño esta mañana!- Lo mire, el ahora me miraba friamente. Como si aquello fuera un mal recuerdo que necesitara borrar. - Ves te lo dije -  estaba apunto de continuar con mi ascenso por las escaleras cuando volvi a escuchar los pasos detras de mi. Si eso me habia encabronado lo suficiente. - ¡ya te dije que...! - Estaba apunto de voltear cuando una mano hiso que girara mi cuerpo bruscamente y quedara frente a el, y con su cuerpo rozando el mio.
- Si, si eres ella - me quede paralizada. Su tacto de nuevo esa sensacion en las venas.

Alemania y un encuentro Cap.-3

El beso es un mordisco que aprendió educación. 
- Tolis Van

Lunes, 17, 2:06 pm. 
"Querida no podre pasar por ti, me a surgido algo en el trabajo. Pero Tom lo ara. Besos, te vere en la cena"
Simone.

Solo esto faltaba. Traficantes, populares, un encuentro sexual y ahora quedaba a merced de un sujeto que no conocia. Suspire y eche la cabeza para atras de el respaldo de la banca. Escuchaba los murmullos de los adolescentes, al salir del edificio y me llegaba un olor a cigarrillo. Asco. Siempre odie el cigarro y bastante. Puse mis manos sobre mi cara. Aun no podia olvidar aquello, sus manos, sus dedos, su lengua, si pieza moviendose sobre mi boca. Aun se me ponia el vello de punta.

- ¿Disculpa? - genial, tal vez ahora estaba sentada en la banca de alguien mas.
- ¿ah? - me quite las manos de la cara y mire casi estupefacta a un chico alto, con rastas castañas, una gorra sobre la cabeza, sudadera ancha color cafe y sus pantalones igual de anchos. Mirandome con el seño algo fruncido. Si, ahora me asaltarian.
- ¿Diana? - oh no, estuvo investigandome. Sabia todo de mi, me secuestraria y luego pediria rescate.
- S-si - giro los ojos y volvio a mirarme.
- Vamonos -
- ¿a donde? - oh no, ¿deberia de gritar, correr?, pero no podia moverme.
- a casa - solto una media sonrisa y alzo una ceja. Note su brillante piercing a un costado de su boca. - oh, ya entendi - solto una carcajada - no sabes quien soy - se apunto a si mismo con el dedo y yo dige "no" con un gesto con la cabeza, aun muy desconcertada. - vaya, me haces sentir poco importante, bien soy Tom - ¿el?, ¿el era el hijo de Simone? - ¿mama no te dijo que pasaria por ti? - oh Dios era el. - ¡eh!, ¿sigues viva? - me sacudio por los hombros y yo desperte de mi trance.
- S-si, es solo que... nada. Mucho gusto -
- Igual, bien, andando, no quiero llegar tarde, tengo una cita - esto lo dijo con un tono altanero.
- bien, no quiero que llegues tarde - la verdad no me importaba lo que el hiciera o dejara de hacer, solo queria ir a casa.
- bueno, vamos - se dio la media vuelta y yo lo segui, aunque me era dificl ya que el daba unas zancadas demaciado largas y yo no podia igualarlas. Metio la llave en un Cadilac negro.
- ¿este es tu auto? - no pude disimular mi tono de sopresa. Es que hasta yo sabia que ese auto era hermoso.
- Bonito, ¿no? - si, sus palabras demostraban lo orgulloso que se sentia de su lindo auto.
- bastante - apoye ligeranmente mis dedos en la puerta.
- bueno, subete -

- Hum... - aun seguia pensando en lo ocurrido hace unas cuantas horas. Me encontraba en la cama. Habia intentado dormir ya que me sentia cansada en efecto, pero cada vez que cerraba los ojos era como si reviviera aquel momento, aun podia sentir sus dedos sobre mi cuerpo. Su estrecho cuerpo entre mis piernas. - ¡ah! - me tape la cara con una almohada para quitarme esos pensamientos, pero no funciono.
- ¡Hey! - una voz masculina me llamo desde mi puerta. Baje un poco la almohada. Era Tom - ¿Vaya acaso quieres morir o algo asi? - sonrisa burlona. La detestaba, y era raro tomando en cuenta lo poco que tenia de conocerlo. Hice una mueca con el rostro, como indigancion y verguenza. - bueno, si, ¿tienes hambre? - ¿acaso se habia quedado sin palabras?.
- pues... - oh si comida, comida, cuando escuche que la pronunciaba mi estomago reacciono. - Si un poco -
- ahi pizza abajo - bueno tal vez no era la comida que tenia en mente pero funcionaria.
- Gracias, ahora bajo -
- De nada - Tom salia de la habitacion cuando se detuvo - por cierto, las almohadas van abajo de la cabeza, no encima de la cara - de nuevo esa sonrisa. Salio de mi habitacion conteniendo aun sus carcajadas.

- ¿y que cuentas - Tom me interrumpio con esa pregunta. Yo sacaba un plato de la alacena.
- ¿hum? - Tom se dio la vuelta y me miro con una ceja alzada. Creo que yo no podia decir mas de dos palabras juntas. - oh, nada, nada la escuela, estuvo... bien -  claro, tuve tres encuentros cercanos con las cosas que pretendia evitar en la vida.
- ¿y conociste a alguien interesante? - Dios, eso, eso... no, que paranoia.
- Pues... - ahi vamos tenia que decirselo a alguien. - me tope con personas algo, diferentes.
- jajaja pues claro, nadie es igual. - note como se referia a si mismo, con ese porte de rapero - ¿Que?, ¿creias que todos tenemos que ser como los demas?. - mientras me servia la pizza buscaba una forma de contarle algunas cosas sin sonar como lo que el pensaba que era; una tonta niña que criticaba sin conocer.
- No, no me refiero a eso, es solo que... cuando iba por un pasillo me tope con una chica, que me soprendio -
- ¿acaso llevaba los pechos de fuera o algo asi? - su forma tan natural de decir aquello me sorprendio, aunque por una extraña razon me hizo reir un poco - Oh vaya espectaculo que me habre perdido - continue riendo bajo.
- No, no tranquilo no te has perdido de nada -
- uff menos mal - fingio limpiarse el sudor de la frente con la mano.
- Solo era una chica con un cabello muy loco -
- ah asi que ya conociste a Mily - ¿el tambien la conocia?, vaya si que era famosa.
- pues no, no se su nombre - Tom apoyo los codos en la mesa y se inclino un poco a mi.
- Es una chica de cabello negro, pero con cientos de mechas de diferentes colores y con un piercing en la nariz, no es cierto - bien, si esa era su descripcion.
- Sip, la misma -
- entonces su nombre es Mily, Milisent, pero ya sabes como son las personas con sus nombres - Si, conocia a bastantes. - Diria que te alejaras de ella, no es una buena chica - ¿el se estaba preocupando por mi? - una vez salimos, pero no, demaciado loca, ademas creo que es lesbiana - maldicion - ¿no sera? -
- ¿no sera que? - lo mire con algo de curiosidad.
- ¿que le hayas gustado? - oh no, eso, eso seria lo ultimo que yo, que ella, ¡Tom! - te has ruborizado, tal vez a ti...
- Tom no seas idiota - solte esto sin pensarlo y llevandome el pedazo de pizza a los labios, cerre mis ojos para disfrutar de aquel sabor delicioso. Si que tenia hambre.
- jajajaja - escuche a Tom rerir. Entreabri un ojo y lo vi. Ciertamente estaba riendo.
- ¿que te causa risa? -
- es solo que con esa expresion de indignacion te pareces a Bill, ja - Bill, Bill, Bill.....
- ¿Bill? - lo mire. Curiosa de nuevo. - ¿quien es Bill?-
- Wow, tu si que no sabes nada -
- ¿me diras o no? -
- Calma, calma, mi hermano, Bill - oh cierto eran dos.
- ah ya entiendo -
- Pero sin duda con esos gestos te pareces demaciado a mi flacucho hermano -
- ¡oye! -
- jajajajaja - no se porque pero Tom me inspiro confianza. Con su actitud despreocupada y burlona, creo que podria tolerarlo a el y a su fastidiosa sonrisa de burla - bien, me voy. Puedo dejarte el plato ¿cierto? -
- ¿ah? - lo mire con los ojos como platos mientras mordia mi rebanada - pero, pero ¿por que? -
- tengo una cita - Sonrisa burlona, no se como no le tire la pizza encima.

Alemania y un encuentro Cap.-2


Genial, Bien, perfecto, no sabia donde me encontraba, de echo jamas habia estado mas perdida en mi vida y me sentia mas extraña. Al darme mi horario sali de ahi pero la campana sono y todos se arremolinaron a sus clases sin permitirme preguntarles donde se encontraba el salon 135. Ahora sin duda estaba en un grave problema, tenia que encontrar a alguien y pronto. Mientras subia unas escalerrillas note a una chica, que se dirigia a una puerta que despues identifique como un baño. Me dirigi hacia ella casi corriendo y la tome del hombro ligeramente.

- Hola - note su mirada de desdén. Llevaba los ojos delineados y los labios con gloss rosa. Tambien tenia una perforacion en la nariz.

- Hola -

- oye disculpa, ¿pero podrias ayudarme? - note como abria mas los ojos y como fruncia ligeramente el seño.

-¿A que tipo de cosa? -

- Pues... - antes de poder decir mas me tomo de la mano y me introdujo en el baño, genial tal vez pensaba algo raro de mi, quizas era lesbiana y quiciera abusar de mi, Oh Dios.

- ¿Dime que cosas? - aun seguia con ese gesto serio y mirandome fijamente, sin soltarme de la mano. Me solte estrepitozamente de su agarre, aun sin comprender aquello.

- Escucha, no se que estes pensando y porque esta actitud tan misteriosa, pero solo quiero ayuda con mi horario - note como hacia una mueca de sorpresa y como despues se ponia a reir.

- ¿Tu... tu horario? - ahora posaba un codo sobre el lavamanos. - ¡joder! ya pensaba que me pedirias algunos dulcesitos especiales - oh genial, primero perdida, ahora con una delicuente que vendia droga. Bravo.

- Y-yo jamas aria eso - me note algo indignada.

- oh vamos, ¿como podria yo saberlo? - dejo de reir un poco y se miraba ahora en el espejo, acomodando su loco, muy loco cabello, negro pero con mechas azules, rosas, rojas, verdes, vamos... todos los colores del arcoiris. Tambien se acomodo su largo fleco que le tapaba un ojo. - ¿y que miras? -

- Bien, este... ¿me ayudaras? -

- Claro, dame tu hoja - antes de sacar completamente la hoja de mi carpeta, ella me la arrebato de las manos - bien, veamos, veamos... - poso sus ojos miel en mi hoja, asi pude seguir obervandola, traia una playera azul con un diseño loco y unos pantalones de mezclilla muy ajustados. Ella era tan delgada.

- Bien, genial - oh ahora que diria - tenemos bastantes clases juntas - fue acercandose hacia mi y me devolvio mi hoja - ¿que te parece? - fue acercandose a mi, tocandome la mejilla, pero antes de que ella pudiera avanzar mas, fui salvada por la campana. - ¡maldicion!, bueno dejame llevarte a tu salon - volvio a tomarme de la mano, espero que no se vuelva un habito.

- Aqui es, salon 154 -

- Gracias -

- de nada, lastima que esta clase no nos toque juntas - se volvia a acercar hacia mi - pero escucha, si yo te asuste, aun no has visto lo peor - me miro de una forma maliciosa - cuidate carita de porcelana - Ella se fue. acaso.. carita de... eso ya lo habia escuchado antes, atras muy atras...


Entre en el salon donde me tope con alguien mas, una chica de falda corta de color rosa y un sueter de color gris, quien estaba borrando el pizarron. Tome asiento en una de las bancas de enfrente.


- Hola - ella volteo con una amplia sonrisa y con su cabello castaño cayendole por los hombros y su flequillo sobre los ojos.

- Hola - dejo los borradores sobre el pizarron -

- ¿como estas? -

- Bien, ¿y tu?-

- Tambien, ¿como te llamas?-

- Caroline ¿tu? -

- Diana -

- mucho gusto Diana - ella se sento a un lado de mi.

- Igualmente -

- ¿disculpa, pero eres nueva? - genial la pregunta del millon.

- si, ¿y tu? -

- oh no, yo no, tengo 5 años en esta escuela -

- vaya, debe ser genial, debes conocer esta escuela a la perfeccion - si, fantastico, asi no tendria que seguir con la psicopata para que me guiara en esta escuela infernal.

- no solo la escuela, a los maestros, a los alumnos, en fin todo - Bingo.

- Oye y... - antes de que pudiera terminar note como un señor alto y regordete entraba por la puerta con unos libros bajo el brazo y con algunos chicos detras de el con cara de entierro.

- Ven sientate con nosotras - Bien, ya podria estar con un grupo de personas para no sentirme tan antisocial para variar.

- Bien - fuimos hasta el extremo del salon, pero, me percate de que en aquella hilera de bancas, solo habia mochilas, o bolsas de color rosa. No, no podia sacar conjeturas tan pronto pero... al ver a un cuarteto de chicas en la puerta, todas con fanda rosa, creo que quedo bastante claro donde me habia metido ahora. Una voz femenina pero potente le hablo al profesor.



- ¿podemos pasar? - se sacudio su rubio cabello. Sus ojos verdes parecian escanear todo loq ue habia dentro del salon en esos momentos, incluyendome.

- Si, Señorita, Haster -

- Gracias - las demas chicas la siguieron, una de cabello negro ondulado y otra con el cabello castaño pero mas obscuro que el de Caroline. Dios, no que esas mochilas sean de otras, de otras chicas, no, no. Pero mis esperanzas se vinieron abajo cuando cada una ocupo un lugar y saludaban a Caroline. ¿por que a mi?



Lunes, 17, 10: 03 am.

Encuentro numero 1.



Mierda, Mierda, con las populares, no podia ser verdad, no podia, ¿por que?. Me hubiera quedado con la traficante, antes de estar aqui. Terminando la clase mire mi horario, genial almuerzo, Caroline me hablo, supongo que queria que me sentara con ellas, pero no, ni hablar, jamas estaria con las "populares" habia tenido suficiente experiencia antes de como son ellas, ahora solo queria alejarme de ese mundo. Me excuse diciendo que tenia que recoger unas cosas en direccion y que despues las alcanzaria. Me dedique a observar desde un lugar seguro como todos corrian hacia la cafeteria. Yo pretendia dedicar mi tiempo en observar detenidamente aquella gran escuela. Me toque la cara estaba algo sudada, si bueno despues de mi primer encuentro con esa chica como no estarlo, me dirigia al baño, pero mi mochila se enrredo con algo y todas mis cosas calleron al suelo. Bien, no podria estar mejor. Me agache resignada y comence y meter mis libros y carpetas dentro de mi mochila, intente tomar un boligrafo pero en lugar de eso solo lo aleje mas

- regresa - alargue mi mano hasta tomarlo, estube apunto pero... choco contra unos tennis blancos, el pie de alguien. Una mano grande y con dedos delgados y grandes decendio, Note su esmalte color negro y como una gruesa cadena estaba alrrededor de su muñeca. Tomo mi boligrafo. Subi la mirada aun de rodillas en el suelo, era un chico con el pelo como si hubiera explotado algo en el laboratorio. Se inclino y se puso de cuclillas.

- ¿es tuyo? - hablo con un tono bastante amable, tenia su piel palida, ojos marrones, maquillados con sombras obscuras y un piercing en la ceja. Me quede un poco estupefacta. - ¿estas bien? -

- S-si si es mio - el me ofrecio mi boligrafo, lo tome algo cuidadosa, el me sonrio algo divertido de mi cautela. - gracias -

- Ten mas cuidado - ambos nos fuimos levantando lentamente del suelo. Oh por Dios, era enorme, para ser tan delgado. Su camiseta rojo vino se le ceñia perfectamente al cuerpo. Llevaba unos pantalones de mezclilla.

- La tendre - me di la vuelta para poder librarme de aquello, fue demaciado vergonzoso, ya que yo contaba con que aquel espectaculo no lo habia visto nadie, y ahora resultaba que él lo habia visto. Digamos que aun seguia algo aturdida y avergonzada para fijarme por donde caminaba, tropece con mis propios pies. Si ya lo veia, mi cara en el suelo, en el frio piso y aquel chico mirandome desconcertado y despues estallando en carcajadas. Si, ahi viene, ahi viene. Pero, no, nunca llego ese dolor que me anunciaba que mi profecia se habia cumplido. Abri un ojo y luego el otro, estaba inclinada, podia ver mi pelo al rededor de mi cara cayendo hacia delante. Senti como una mano me tomaba por el torso. Baje mi mirada, era un brazo delgado y largo, con una cadena en la muñeca. - Oh - solo alcance a pronunciar aquello. Senti como me reincorporaba de nuevo y como el cuerpo me daba la vuelta.

- Dijiste que tendrias cuidado - volvi a mirarme dentro de esos ojos cafes, sintiendo mi cuerpo reaccionando a su toque. Mi corazon se agitaba, como si fuera una reaccion quimica. El me miro tiernamente, yo aun no podia reaccionar cuando senti sus labios en los mios, acariciandolos dulcemente. Sus brazos se ajustaban a mi cintura atrayendome hacia el. Mis manos juguetearon con su cabello. Dentro de mi boca senti una pieza. Tambien tenia una perforacion en la lengua. Sexi.- Hum... - separo un momento su boca de la mia y sus ojos recorrieron el lugar, comenzo a caminar y llevandome hacia el baño. Si eso era. Sus manos acariciaron mis mejillas ya ruborizadas. Comenzo a quitarme el sueter. Yo recorria su espalda con mis dedos. Su lengua y la mia aun danzaban en nuestras bocas, sentia su saliba, por un momentos senti como me hundia en ese baile, como pense que jamas saldria de eso, que parecia un completo frenesi. Desperte hasta que senti sus manos bajo mi falta, sentia su toque aun debajo de las medias. Recuerdos furtivos invadieron mi mente. El ahora desabrochaba mi blusa color caqui. Mas recuerdos, para, basta. Aun cuando mi mente me lo gritaba, yo aun seguia inmersa en aquel sentimiendo. Pronto mis manos tocaron su desnudo pecho. Delgado, pero aun asi tenia formado el cuerpo, no sabia que eso era posible. Su boca tubo contacto con mi cuello. Me tomo por la cintura y me subio al lavamanos. Yo lo tenia contra mi, con mis piernas cruzadas al rededor de su cuerpo.

- Hum - Deje salir aquello. El estaba tan cerca de mi. Besandome el cuello, restregando su lengua y su frio piercing contra mi piel. Yo aun jugueteaba con su cabello, pegando mas su cabeza a mi. Sus manos comenzaron a tocar de bajo de mi blusa, cerca, muy cerca, ¡para!. lo aleje estirandolo del cabello. Su cara era de furia pero en sus ojos vi mi rostro. Miedo. - L-lo siento - lo deje en libertar de la prision de mis piernas y me baje de el lavamanos. Me acomode la blusa y la falda. Buscaba freneticamente mi mochila, ¿se habia quedado fuera?.

- Y-yo, no se... perdon - lo escuche murmurar. Sus ojos estaban perdidos. Coloco su mano sobre su frente. Bingo, mi mochila estaba en una esquina. La tome y sali de ahi

lunes, 27 de junio de 2011

Alemania y un Encuentro.


Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas.
- Mario Benedetti


lunes, 17, 3:25 am.

Acavaba de renunciar a probar la cena en el avion, la señorita me la habia ofrecido un sin numero de veces y yo la habia rechazado, Pero la verdad era que no me gustaba. Estaba con un sentimiento extraño, ¿acaso jamas regresaria?, claro que si, solo seria un año. "Tan solo un año" las palabras de mi madre aun resonaban en mi cabeza. Sabia lo que ella queria, queria alejarme un poco de todo ese mundo, en cierta forma aveces creia que mi mama me concideraba algo extraña. Pero no la culpaba, no era como ella, de cierta manera eramos tan diferentes, siempre con ese tono de desden hacia mi, pero, como pretendia ser una buena madre cuando ni ella misma sabia lo que significaba aquello.
Huerfana de nacimiento. Su padre, Exitoso, ambicioso, no sabria que hacer con una niña y despues de la muerte de su madre, cayo en el alcoholismo, aun ahora me pregunto como podia seguir trabajando en esas condiciones.
Tias, Tios. No jamas, de ninguna manera demaciado ocupados con sus propias familias como para pensar en alguien mas.
Y asi fue como la enviaron a Alemania a un internado, bastante cruel a mi parecer, pero cada vez que ella me lo contaba era como si realmente fuera un alivio, y de una manera objetiva era verdad, ¿quien quiciera estar con un padre alcoholico y unos parientes demaciado egoistas?
Fue ahi donde conocio a su entrañable amiga Simone, aun recuerdo esas historias de adolescentes con las cuales sus ojos ardian de pasion, anciando regresar a ellas, poder acariciarlas con sus dedos. Y siempre recordandome el "yo si vivi mi adolescencia" y reprochandome el "tu siempre con la nariz entre libros" ni siquiera sabia lo que leía bah.
Los ojos me dolian, tenia sueño, pero no podia dormirme, siempre ese problema. Cada ves que recordaba sus reproches, venian a mi mente miles de formas de explicarle lo que pasaba, pero siempre el miedo, la verguenza o alguna de esas, me lo impedian, no, no sabia porque, o tal vez si, ese sentimiento de abandono mas que la soledad, el sentir lo vidrios del espejo al impactarlos y despues sus sonido tintiniante al estrellarse contra el piso y mis pies sobre ellos.
Alemania, un lugar de sueños, Hamburgo, donde podria realizarlos, no, no lo creo, no era mi madre, tan solo queria ser alguien mas en el mundo sin nada especial y sin llamar atenciones que no me correspondian, no, no de nuevo.

Lunes, 17, 4: 53 am.
Al fin Alemania.

Baje del avion, hacia un poco de frio y me aprete la bufanda de mi cuello. Respiraba, el aire fresco, el tacto, todos mis sentidos estaban tan... cambiados, sin duda, aun con los ojos cerrados me daria cuenta este no era mi pais, nunca lo seria, pero en estos momentos donde la corrupcion se a apoderado de el, creo que es bueno estar aqui.
Baje a tomar mis maletas y dirigirme a donde me encontraria con Simone, comine un poco y al fin la ubique, pelo rubio, traia encima un sueter cafe y pantalones de mesclilla, pelo recogido. Tenia algo en sus manos, una fotografia quiza. Miraba hacia todos lados, hasta que se topo con mi mirada, miro el papel en sus manos y fue hacia mi, con sus brazos extendidos. 

- Oh, Dios disculpame - enrrollando sus brazos al rededor de mi cuerpo - es solo que no te reconoci - me solto de su abrazo, tomo mi rostro entre sus mejillas y me miro - pero estas hermosa, eres el vivo retrato de tu madre, excepto por... - si oceanos azules en vez de ojos.
- Los... ojos - me miro con algo que yo diria que era compacion.
- Bien vamonos, debes tener mucho sueño-
Aborde la camioneta que Simone tenia en el estacionamiento, senti los asientos de piel. Recargue mi mano en el descanzo y mire por la ventana, mire aquellas hermosas luces que Alemania me ofrecia.
- Vaya, no sabes lo anciosos que estan de conocerte - su marido supongo, para ser sincera no lo recordaba, muchas platicas de mi madre sobre ella, pero ninguna llegaba a llamar mi atencion - Bill hasta se queria quedar despierto a esperarte, pero tenia que hacer un trabajo importante y al final durmio, no es como si fuera dificil que el sueño los venciera - ¿Bill?, no creo que alguien hable asi de la persona que ama. Ella sintio mi mirada algo desconcertada. - oh lo siento, tengo dos hijos - genial, niños - Bill y Tom, Thomas - Bien al segundo le dire Thomas cuando intente jalarme del cabello - son buenos chicos - claro ninguna madre diria lo contrario de sus hijos - bueno, son grandes muchachos - ¿muchachos? - pero no puedo evitar hablar de ellos de esta forma, aunque ya esten en la universidad - ¿uni- universidad? Se dio cuenta de mi expresion y con una mano rozo la mia - se llevaran bien, ya lo veraz -
- Si - la mire unos segundos con su sonrisa dulce y maternal. Mientras seguia mirando por la ventana deje que el sueño me consumiera por completo en una linda tonada.


Lunes, 17, 8:14 am.

- Hum... - me revolvi entre las sabanas, no sabia como habia llegado hasta ahi, pero me sentia comoda. Abri los ojos poco a poco y note los calidos rayoz de sol entre las cortinas. Despues de abrir bien los ojos me sente en la cama a contemplar mi nueva habitacion. Tenia un toque de una niña mas pequeña, con sus muebles blancos y papel tapiz de floresillas en colores crema. Mire a un costado de mi cama, ahi habia un buro, con un reloj sobre el. Me acerque al recordar algo y al ver la hora, sali de un salto de la cama con destino al baño, por suerte habia shampo y jabon ahi dentro.

Lunes, 17, 8:40 am.
En camino.

Baje las escaleras apresuradamente aun colocandome el sueter azul. Cuando note a Simone al pie de estas mirandome con extrañeza.
- ¿A donde vas con tanta prisa? - me detube en seco a mitad de las escaleras al escucharla.
- Se me a echo tarde para la escuela - note como Simone miraba hacia abajo y soltaba una carismatica sonrisa.
- pero niña, acabas de llegar de un largo viaje, lo que menos deberias de pensar es en llegar tarde -
- Bueno, no me quiero perder mi primer dia de clases - oh vamos, lo que no querias es llamar la atencion mañana cuando todos ya estubieran con sus respectivos amigos y todos te miraran de forma extraña.
- Bien es comprensible, espera yo te llevare - bien si no fuera asi no sabria donde podria terminar parada.

Lunes, 17, 8:57 am.

- Ahi es, ¿la ves? tu nueva escuela - asome un poco la cabeza por el vidrio para mirar el enorme edificio que se alzaba sobre mi. - Es una de las mejores escuelas aqui en Alemania, y no decir en Hamburgo. - genial ahora realmente sentia nervios, muchos, muchos nervios - hum, no se donde tendran la cebeza esos chicos mios - ¿ahora que tenia que ver sus hijos? - es solo que, yo tambien fui joven y se que es poco vergonzoso que tu madre te traiga a la escuela - esperen, ¿habia dicho madre? - no digo que soy tu madre o que ahora me tengas que ver asi, de echo ¿quieres que te deje por aqui o acaso quieres que te lleve mas cerca? - Demonios, sentia que si daba un paso fuera de aquella camioneta me desplomaria en el humedo suelo.

- Aqui esta bien - maldito orgullo.
- Bien - Simone estaciono su camioneta - ¿te parece si vengo por ti a las 2?-
- si, muy bien-
- bueno entonces que te vaya bien - me miro con sus ojos maternales y amorosos. - oh lo siento, es que estaba recordando unas cosas - ella suspiro y volvio a mirarme con una amplia sonrisa - veraz que todo saldra bien, no estes nerviosa, cuidate y nos veremos - tome mi mochila y abri la puerta del auto, note la brisa humeda y fria contra mis mejillas.
- nos vemos - me colgue la mochila mientra cerraba la puerta. mire como Simone avanzaba en su auto. Cuando reaccione redirigi mi mirada a el edificio. Bien hora de entrar.

Entre en el edificio notando las imponentes puertas. Dentro era aun mas enorme, sin duda me perderia mas de una vez ahi dentro. Notaba como algunos corrian y llegaban con otros, tal vez se conocian, y como despues de eso llegaba alguien mayor y los reprendia. Pregunte a algunos donde se encontraba la direccion, di algunas vueltas hasta que llegue. Era una puerta de metal y al abrirla me tope con una mujer regordeta y pelirroja, con un peinado algo extraño y pasado de moda. Traia puestos unos lentesillos cuadrados sobre la nariz y la sombra verde sobre sus parpados, un rosa bastante fuerte en los labios que supongo que penso que habria de combinar con el color de su atuendo. Tenia unos papeles sobre los ojos, al bajarlos me miro con una mueca en la cara y levantando una ceja.
- ¿te puedo ayudar en algo? - note que no se habia depilado bien el bigote, ¿como permitian que alguien asi trabajara? - bien si no te puedo ayudar... -
- N-no, es que vengo por mi horario -
- Esos se entregaron temprano - ahora podia verlo, ella lo disfrutaria, esa mueca de "me negare a todo porque llegaste tarde" - ¿acaso llegaste tarde? - su maldita sonrisa estaba apunto de sacarme de quicio.
- Si, algo -
- ¿algo? - levanto su mano y señalo un reloj cercano, 9:07 am - bueno, mientras no sea cotiano -
- oh no, no lo sera - claro, nunca me gustaria tener que volver a tratar con alguien como ella.
- Nombre -
- Diana Beacker - sus pequeños y arrugados dedos buscaron en una pila de hojas de un costado, vaya, no me sorprendia que estubiera asi, en esa oficina no tenia que mover un dedo todo estaba a su alcance.
- Aqui esta, bienvenida señorita Beacker - me dio la hoja - que tenga un lindo semestre - ahora si, su sarcasmo habia rebasado toda espectativa .
- Gracias, ah por cierto que disfrute sus rosquillas - sali de aquella oficina con una mirada de odio clavada en la espalda.

Prologo.



Diana es una chica bastante normal.. aunque... sea bastante antisocial por cosas que le sucedieron en el pasado. Su madre al ver la falta de "amigos" de su hija la manda a Alemania, con una antigua amiga, Simone Kaulitz. Ella le ofrece su casa, donde habitan sus dos hijos gemelos; Bill y Tom. Al principio Diana cree que estos son dos niños pequeños, pero al conocer al mayor de los Kaulitz se da cuenta de que son bastante grandes, un año mayor que ella. Las cosas se complican cuando ella se da cuenta de que el otro chico, Bill, es el mismo con el cual tuvo un caluroso encuentro en el baño de las chicas en su primer dia. Ella convivira con sus odiosas y frivolas "amigas" para no volver a ser el pez pequeño de la escuela. Veremos como ella se las arregla para mantener a un "Novio falso" y un amor furtivo.

domingo, 1 de mayo de 2011

Disculpa si te llamo Amor Capitulo 12 (final)

Me gustaria poder decirles y contarles todo lo que senti en esa ultima semana. Lo resumire. Habia faltado a los ensayos con Wendy y regrese a mis clases de bateria. Me senti tan pleno al volver a sentir el ritmo fluyendo de mi cuerpo hasta las baquetas. Habia vuelto a salir con los chicos, eramos nosotros de nuevo, las bromas y los chistes malos. Todo era mi vida, la habia recuperado, pero no dejaria la obra se la debia a Wendy. Seria la unica cosa que le deberia.
-Gustav, ya entramos a esena -
- Ahora voy - Bien era hora de la funcion literalmente. 
Pense que seria un poco dificil llevar el corriente de la obra, pero no fue asi, sin saberlo me di cuenta yo podia ser lo suficientemente hipocrita como ella lo era conmigo. Podia ver a mis padres en las butacas mientras yo decia mis lineas. Todo parecia estar en calma. Tambien logre distinguir a los chicos, Georg aun no se habia dormido, buena señal. Y Amber tambien estaba ahi. Se veia tan bonita, y era verdad este tiempo me sirvio para darme cuenta de muchas cosas, sobre lo que se pasaba conmigo. y Ahora tocaba la escena funesta de la muerte de Julietta

Julieta: ¡Hasta luego! ¡Sabe Dios cuándo nos volveremos a ver! Siento un vago y frío temor, que me provoca escalofríos al correr por mis venas y casi hiela el calor de la vida. Voy a llamarlas para que me den valor ... ¡Ama! ... Pero ¿para qué la quiero aquí? ... ¡Ésta es una terrible escena que debo representar yo sola! ¡Ven, frasco! ... ¿Y si este brebaje no produjera efecto alguno? ¿Me casarian entonces mañana por la mañana? ... ¡No! ¡No! ¡Esto lo impedirá! (Sacando un puñal de su seno). ¡Quédate aquí! (Esconde el puñal en el lecho). ¿Y si esto fuera un veneno, con que el fraile quisiera darme astutamente la muerte, por temor a la deshonra que le causaría este matrimonio después de haberme unido con Romeo? Sospecho que sí ... Pero no; imagino que no es posible, pues siempre ha dado pruebas de ser un santo varón. ¡No debo abrigar tan ruin pensamiento! ... ¿Y si depositada ya en el sepulcro, despierto antes de que llegue Romeo a liberarme? ¡Terrible caso! ¿No me asfixiaré entonces en aquel antro inmundo, por cuya terrible boca el aire puro no penetra jamás, y moriré ahogada antes de llegar mi Romeo? ... Y si vivo, ¿qué será de mí? Las sombras, la noche, la idea de la muerte me aterrorizarán bajo aquellas bóvedas de un panteón en donde desde hace siglos se hacinan los huesos de mis antepasados; donde Teobaldo, manando sangre aún, descansa pudriéndose en su mortaja; donde, según cuentan, a ciertas horas de la noche concurren los espíritus ... ¡Ay! ¡Ay! ¿Cómo es posible que al despertarme de improviso no enloquezca ante tan espeluznantes horrores y emanaciones tan pestilentes, y entre unos chillidos semejantes a los de la mandrágora al ser arrancada de la tierra, que hacen perder el juicio a los mortales que los escuchan? ¡Oh! ... Si entonces despierto, ¿no se trastornará mi razón al verme rodeada de todos esos tremendos horrores? ¿Y no seria posible que, en mi delirio, jugara con los restos de mis antepasados y arrancara de su féretro al desfigurado Teobaldo, y, poseída de semejante locura, llegara a coger un hueso de alguno de mis abuelos, y a modo de maza hundiera con él mi pobre cráneo? ¡Oh! ¿Qué es lo que estoy viendo? ... ¡Me parece que lo veo! ... ¡Es el espectro de mi primo, que persigue a Romeo, cuya espada ensangrentada le atravesó el corazón! ... ¡Detente, Teobaldo, detente! ... ¡Romeo, Romeo! ... ¡Voy a reunirme contigo! ¡He aquí el licor! ¡Lo bebo a tu salud! ...

Entonces paso. Ahora seguia yo, entre y dije algunas de las lineas, pero no podia con la rabia, sabia que en cualquier momento explotaria. Pero me contuve, para que al menos eso saliera bien.
Recuerdo tan solo las ultimas lineas...
Romeo: ¡Brazos, den su último abrazo! Y ustedes, ¡oh, labios!, puertas del aliento, sellen con un legítimo beso el pacto sin fin con la acaparadora muerte. (Cogiendo el frasco del veneno) ¡Ven, amargo conductor! ¡Ven, guía fatal! ¡Tú, desesperado piloto, lanza ahora de golpe, para que vaya a estrellarse contra las duras rocas tu maltrecho bajel, harto de navegar! (Bebiendo) ¡Brindo por mi amada! ¡Oh, sincero boticario!, ¡tus drogas son activas! ... Así muero ..., ¡con un beso! ... 
Despues de eso siguio Julietta y lo demas. supongo que lo saben. Y asi habia cumplido mi promesa. La obra termino. Ambos salimos pero yo no la tome de la mano como ella esperaba. Le agradecimos al publico y me fui a mi camerino, que aunque lo compartia con mas chicos, al menos no tendria que ver a Wendy ahi. Me cambie y sali, mis padres y amigos estaban afuera. Les agradeci y cuando saliamos la vi. Ella se lanzo con sus brazos a mi cuello, los demas siguieron caminando, yo solo me quede como una estatua. Sintiendo su calor, todas mentiras, y la verdad era... no me dolia tanto como yo pensaba, era una traicion, pero si apenas conocia a la chica, era algo menor pero no por eso menos importante.
- ¿Que pasa?, toda la semana haz estado raro -
- Wendy... no quiero volver a verte - lo dije con toda la frialdad que pude.
- Pe-pero ¿por que? -
- Solo dejalo asi -
- Yo necesito una explicacion -
- Yo soy el que deberia pedirtela, me haz mentido, todo este tiempo y yo fui un iluso al creerte -
-Escucha lo que te han dicho es mentira -
- Yo jamas dije que me habian dicho algo -
- Gusti, yo... yo - intento tocarme con sus manos pero yo me aleje.
- Adios, Wendy, Disculpa haberte llamado amor alguna vez - y asi la deje atras. 
- ¡Gustav!, ¡Gustav!, ¡No me puedes dejar hablando sola!, ¡Eres un idiota!, ¡Cualquiera querria a una chica como yo! -
- Pues es lo que mereces, a alguien como tu, a un cualquiera - Amber habia llegado y estaba con Tom. Wendy escucho aquello.
- Mira niñita tu... -
- ¡Dejala! - la intercepte antes de que llegara donde estaba Amber - Solo dejanos tranquilos, quieres -
- ¡Tu! !aaaaah! - hico un mohin de niña pequeña y solo entendi, eso era ella, una niña mimada -
- Sabes que Wendy, solo... solo dejame tranquilo. Y volvi a caminar hacia donde Amber.
- ¡Eres un idiota Gustav Shäfer! - Entonces pataleo un poco el suelo y se fue.
- ¡Adios loca! - grito Bill.
- Yo... lamento haberte causado... -
- No Tom, tu... solo fuiste mi amigo -
- Asi que ¿todo bien? - Pregunto Georg.
- Todo muy bien - Respondi mientras miraba a Amber. - Gracias por ponerla en su lugar.
- Si, Amber le dijiste y se enojo y aaah, fue genial - Bill aplaudio un poco. 
- Calma, pareces quinceañera - 
- Ahi, ahi, mira quien lo dice se te hace familiar el "mama, mama no encuentro a Teddy buaaaa" -
- Dijsite que no lo revelarias -
- Animal -
- ¡Pues mas animal tu! -
- Mejor los detengo antes de que se maten - Georg se hacerco un poco mas a ellos.
- ¿y estas bien? - Amber miraba al suelo.
- Si, mucho mejor -
- Me alegro -
- Amber, quieres salir conmigo -
- Oh rayos... Gustav... pense que jamas lo dirias -
- jajajajaja soy algo lento -
- Lo se... pero aun asi me gustas - y sus mejillas se encendieron. Tome su mano y en ese momento me entere, que tal vez... pensemos que el amor esta a años luz de nosotros, pero solo quiza podriamos dirijirle una mirada a nuestro alrrededor y nos toparemos un con una pequeña sorpresa.
Fin!!!!!! :333

sábado, 30 de abril de 2011

Disculpa si te llamo Amor Capitulo 11

- ¿Gustav? -
- ¿eh? - mire a Tom, estaba lavandose las manos, mientras yo recuperaba el aliento.
- ¿estas bien? -
- Si, si, solo que ya sabes... -
- Wendy -
- Si, ella presiona un poco, pero el estreno es este viernes asi que no la culpo -
- Gustav, de hecho... es de eso de lo que tengo que hablarte - Tom habia adoptado esa actitud serena, no me gustaba nada, la ultima vez que uso ese tono fue para decirle a Bill que su conejillo de indias habia muerto. En conclusion no traia nada bueno.
- Suletalo -
- Veras... -
- ¡Gustav! - Antes de que Tom pudiera seguir Wendy habia entrado... si al baño de los hombres.
- ¡Wendy!, ¡pe-pero que haces aqui!
- Buscandote, no se nota... - tengo hora libre y escuche por ahi que tu igual, asi que ahi que ensayar -
- Pero... - entonces lo vi, una ligera mirada entre Wendy y Tom. Tom la miraba con el seño fruncido que a ella parecia no importarle.
- Ve con ella, hablaremos luego -
- Creo que lo puedes decir enfrente de ella Tom -
- No, esto tiene que ser privado, nos vemos Gustav - salio del baño y en ese momento mas que nunca sabia que esto era mas grave de lo que yo pensaba. Solo podia recurrir a alguien que de verdad lo supiera tanto como Tom pero a la vez que dijera como podia caminar sobre aquel suelo resbaladiso que se habia convertido esta situacion.

- Bill, ¿dime que esta pasando? - Le habia llamado en cuanto habia regresado a casa. El se escuchaba algo dudoso del otro lado de la linea.
- Gustav, no soy yo el indicado, esto tienes que hablarlo con Tom -
- Tu eres casi Tom asi que dime... - note que mi voz sonaba descontrolada, Bill jamas me diria nada mientras que yo usara ese tono. - Perdon Bill, es solo que, esto me tiene descontrolado y algo enfurecido, me siento engañado y quiciera saber porque -
- Tom esta en una cita... pero supongo -
- Almenos dime con lo que puedo contar -
- Bien... Gustav... como decirlo -
- Solo dilo -
- Wendy a estado buscando a Tom - Y ahora habia caido en el suelo resbaloso. - ¿Gustav? -
- Si, sigo aqui -
- Lo.. lo tengo que hablar con el -
- Y con ella -
- Si, yo... ya lo se -
- Lo siento Gustav... yo... el no lo provoco se que es un idiota con las chicas, pero jamas lo aria con ella... te lo juro - Bill decia la verdad, ya que si fuera al reves ninguno de los dos me lo hubiera querido confesar o Bill hubiera detenido a Tom y hubiera corrido a decirmelo.
- Esta Bien... escucha tengo que cortar -
- Entiendo... quieres que... ¿vaya? -
- no, no estoy bien, nos vemos -
- Adios - Y colgue. No podia creer aquello. Bueno solo en una parte, Wendy era una... bah... no merece que la mencione si quiera. Deberia ir a su casa y reclamarle todo esto... pero no ganaria nada... nada en absoluto. ¿Que puedo hacer?, aun con todo esto... yo la queria. Sali a mi patio trasero necesitaba tomar aire. Alli mire a casa de Amber, poria ir... no, pensaria que soy un chico debil. No, me quedaria aqui para tomar fuerzas para mañana.
- Hey inadaptado -Mire hacia atras mi hermana. Genial. Deby. - mama dice que entres -
- Ahora voy -
- Hum.. no, soy tu mandadera - se hacerco a mi y me miro algo enfadada. Despues su gesto cambio. - ¿que te pasa? -
- Nada, nada - por dios era patetico.
- Sueltalo, no te rogare como a una niñita creeme -
- Es.... - su nombre se atoro en mi garganta.
- Esa chica, ¿verdad? - Era tan obvio.
- Si, creo que ella me uso y ahora le coquetea a Tom -
- Hermanito te dire algo... fuiste muy ciego, era tan obvio se le iban los ojos por Tom -
- Oh - solo pude emitir ese sonido. Siempre fue como Bill decia, "Tom siempre se queda con la chica".
- Gustav... no quise sonar asi... escucha, pr lo que eh visto te has desvivido por esa chica, ya quiciera yo que Hank hiciera lo que tu haz echo por esa - Sin quererlo mucho, hasta lo sabia aquello, realmente habia sido bueno con ella. Todo para que me tratara de esta manera. - Hermano, vamos, no te aflijas, mandala muy lejos. Ella se lo pierde. Enserio no dudes que eres un gran chico, cualquiera de mis amigas mataria por tener a alguien como tu - Me palmeo la espalda y me devolvio un poco la esperanza de que realmente ella era la del error.
- Gracias -
- De nada, ahora te espero haya dentro -
- Bien - Se puso de pie y se alejo, mientras yo veia como el sol se estaba metiendo. Entonces lo supe.

Despues de la cena sali de nuevo al patio y jugue a rebotar una pelota contra la cerca de enfrente, daba a la casa de Amber.
- Hey, no te eh visto en dias - Era amber.
- Hola -
- Hum.. Bill me dijo... -
- Parece que ustedes se han echo buenos amigos -
- Si, el me cae muy bien, es como la hermana que nunca tuve -
- Te matara cuando se entere que dijiste eso jajajajjaa -
- Ya lo eh dicho, y todos casi mueren de risa -
- Me imagino el berrinche que debio hacer -
- Lo tengo gravado, cuando quieras te lo enseño jajajajaja -
- Sin duda -
- ¿Estas bien? -
- Que te puedo decir -
- Que la dejaras -
- Hum... -
- No me diras que aun lo piensas -
- Tengo algo para ella -
-¿En serio? -
- Claro, pero necesitare tu ayuda -
- Cuenta conmigo - Entonces ambos nos miramos y la tome de la mano. Ella reclino su cabeza contra mi hombro.

viernes, 29 de abril de 2011

Disculpa si te llamo Amor Capitulo 10

- Bien... - Amber limpio con su brazo su frente. - quedo bastante bien -
- Bueno que mas puedes decir despues de 2 horas de limpiar -
- jajaja cierto, me soprende que aun nos quedara pintura -
- Bien podrias escurrir my ropa y sacarias como 3 litros -
- jajajja es verdad pareces una manzana enorme -
- ja-ja- ja, mira quien lo dice -
- Jum... - ella hizo un mohin y cruzo los brazos.
- jajajajaja - no pude mas y rompi a reir.
- Que gracioso, Shäfer -
- Oye... - en ese momento el telefono sono y ambos nos dirigimos a una mesita que estaba en su sala.
- No toques nada -
- ok jefesita - la verdad era que tampoco queria ensuciar nada. Y hasta ella tomo una toalla y descolgo el telefono. - Hallo?... oh si, muy bien señora... si el... el se encuentra aqui, quiere que la comunique con el?... oh, bien, bien yo se lo dire... buenas noches, igualmente... adios. -
- Bien Shäfer, tu novia esta en tu casa esperandote -
- ¿¡Que!? - pero como, Dios, no.
- Sera mejor que llegues, es tarde - entonces mire el relog. Las 9:15. No era tan tarde, pero si wendy estaba ahi, seria mejor que me largara de ahi pronto.
- Cierto, nos vemos Amber.- Me dirigia a la salida.
- ¿no quieres una toalla o algo? -
- No, no, quiero llegar lo mas rapido posilble. - sali de su casa y corri hasta la puerta de mi casa, antes de tocar, tome una bocanada de aire para...
- Hola, Gustav - Demonios - ¿con que en casa de....
- Hola Wendy - hasta ese momento pude sacar el aire.
- Bien, ya que perdimos este dia, gracias a tu falta de resposabilidad, nos veremos mañana, te espero en mi casa a las 9 en punto.
- Bien - no queria discutir mucho menos con ella. Pero parecia que esto la molestaba aun mas.
- ¿pero acaso no me diras nada mas? -
- ¿por que habria de hacerlo? -
- ¡Como que por que!, ¡Eres mi novio! - y aquella palabra al fin habia sido dicha.
- Bien... si lo soy.... puedo... - en ese momento me deslice un escalon y la atrape en un beso.


- ¿Quieres decir que.... -
- Si, al fin lo dijo -
- Vaya... sin palabras - Habia estado en vuelto en una llamada telefonica con Georg, ya que al parecer "Alguien" lo habia ido a buscar, para encontrarme a mi.
- ¿tan malo es acaso? -
- No, no hombre.. bueno ¿tu la quieres? - esa palabra. - ¿Gustav? -
- Si, si claro... es mi.. mi novia -
- Bien, es solo que Tom a dicho que... - Antes de que Georg continuara mi madre aparecio en mi puerta y con un gesto adivine que queria que colgara, no la enfadaria mas, despues de lo de esta tarde, no queria mas problemas.
- Hagen, tengo que colgar, y por cierto, me te debo una paliza, no veremos -
- Hey Gustav... deberias hablar con Tom -
- ¿Hum?... pero para que -
- Gustav - mi madre.
- Bien, lo are mañana, hasta luego Georg -
- Adios  - colgue el telefono y mi mama me miro.
- Duermete -
- Bien - sin duda habia heredado su temperamento, asi que sabia bien que debia acatar sus ordenes al menos hoy.

- Ire a ensayar con Wendy -
- Me parece bien - Mi padre leeia el periodico y se llevaba una taza de cafe a la boca.
- Cierto, despues de todo, se lo debes - mi madre sacaba unas tostadas a las que les ponia algo de mermelada.
- Bien.. hum.. me voi-
- ¿tan temprano? -
- Si, ella fue bastante especifica en el horario -
- Bien, cuidate hijo -
- No regreses tarde -
- No lo are mama, adios -
Bien, seria algo aburrido relatar todo lo que paso despues de eso, asi que sera breve y consiso. No me quedo mas tiempo que para respirar. Wendy ya era estricta con eso de los ensayos, pero ahora era extremista. De la escuela a su casa y de su casa a la mia. Ahora si apenas veia a mis padres y a mi hermana. Mucho menos a mis amigos y que decir de la charla que debia tener con Tom.  Tampoco tuve mas contacto con Amber, por alguna extraña razon sabia que Wendy queria alejarme especificamente de ella. Hasta en la escuela estaba con ella todo el tiempo. El unico momento en el que estaba solo era el baño. Y fue en uno de esos episodios en los que me encontre con Tom.

jueves, 28 de abril de 2011

Disculpa si te llamo Amor Capitulo 9

Podria decirles que las cosas, mejoraron. Pero... bueno, nisiquiera sabia que pasaba entre ella y yo, no sabia ni lo que eramos. "Mas que su novio pareces su esclavo" me decian, y aveces realmente me sentia como uno. Quiero decir, no creo que cargar su bolso, llevarla de compras y esas cosas son las que se hacen para una obra. Pff ya hasta habia dejado de ir a mis clases de bateria, todo por una chica, ¿quien lo creeria?, si apenas veia a mis amigos, pero seguia... seguia con ella. Soy un idiota. Me encontraba en mi habitacion, intentando recordar el ritmo de alguna cancion, pero no podia, solo venia a mi mente "Gustav, esta mal, Gustav, no es asi, Gustav, ¡Gustav!, ¡Gustav!, - ¡Aaaah, maldicion! - Me deje caer en mi cama y me tape la cara con la almohada. Como podia ser que dejara todo lo que queria por ella. ¿acaso de verdad estaria enamorado?.
- ¿Gustav, cariño? - Me quite la almohada de la cara y vi que era mi madre, tenia el telefono entre sus manos y con una mano tapaba la bosina - Es Wendy - Oh genial.
- Dile... Dile... no estoy, por favor - No podia creer que le dijera a mi madre que mintiera. Era mi madre, una persona resonsable y honesta, creo que jamas la habia escuchado decir una mentira en la vida. Me miro y arrugo en entrecejo, realmente reprovaba mi comportamiento. Pero despues me sonrio levemente.
- Wendy, querida no esta... fue a casa de Georg, si yo le dire que llamaste - ella no me dejaba de mirar, y el interrogatorio se hacercaba. - Bien, hasta luego - Colgo el telefono y le sonrei aliviado. Me volvi a acostar en la cama. - Bien y me diras ¿por que te ocultas de tu... amiga? - juraria que estaba apunto de decir otra cosa.
- Bien, yo... no lo se... estoy un poco cansado y se que no rendire en ensayos -
- Es verdad, has estado ensayando demaciado - bueno al menos algo a mi favor - pero eso no es excusa, sabes que no me gustan las mentiras -
- Lo se, lo lamento -
- No es a mi a quien tienes que pedirle disculpas -
- Lo se - dije con resignacion, tal vez tendria que hablarle o...
- Pero por ahora, llevale esta tarta a la señora Green -


Era la primera ves que entraba a la casa Green, bien quiero decir desde que regresaron, antes este era como mi segundo hogar. Caminaba con una mano en los bolsillos y en la otra la tarta. Era el tiempo que hacia bastante viento asi que lleve una sudadera. Toque un par de veces.
- No ahi nadie en casa - Escuche una voz dentro de la casa, burlona.
- Amber abre de una vez - Dije divertido.
- Vaya que amargado - me abrio la puerta. Tenia marcas de pintura verde en todo su rostro y en sus jeans y camiseta.
- Metallica -
- Bueno al menos no has cambiado de gustos, jajajajaja, entra, mi mama regresara en unos minutos, -
- Bueno yo... -
- ¿mami te regaña?, oh no ya se... ¿tu novia? -
- Bueno.. no se si somos novios - dije entrando en la casa. Todo seguia igual.
- ¿como? -
- Bueno... si, ninguno lo a dicho -
- Vaya pero si me han dicho que te trae.... -
- Moritz - Dije conluyente.
- Hum.. bueno -
- ¿Has hablado con el? -
- Si ayer vino con unos chicos un tanto... estraños -
- Bill y Tom -
- Si, ellos son... interesantes -
- jajjajaaj al menos no destruyeron tu casa -
- No, no y apenas estamos redecorando -
- Por eso... - me toque la mejilla.
- Ah si, la pintura, estoi pintando mi cuarto, ya sabes no lo visitaba desde hace años y digamos que he crecido -
- Si tu lo dices -
- Hye calmate Shäfer, tu tampoco eres muy alto, pasarias por un Gnomo facilmente jajajajajaj -
- Ya veras - le di un suave golpe en el hombro.


- ¿y quieres que te ayude? - dije tomando la brocha que ella me ofrecia.
- ¡OH vamos!, ¿acaso es demaciado rudo?, ¿preferirias llevarme al manicure? - de nuevo estallaba en carcajadas en mi cara. Hagen me las pagaria.
- Ja-ja-ja -
- Vamos, no te romperas una uña -
- hum... -
Sobra decir lo mucho que la habia estrañado. Todo el tiempo no la pasamos bromeando, uno sobre el otro. Yo me coloque el gorro de la sudadera y la asuste. Ella volteo de la pared que pintaba y solto la brocha que cayo directo a mi cara, pintandola de verde manzana.
- pff.. pff... jajajajajajajaj, eos te ganas por asustarme asi, jajajajajajja - se habia puesto roja de la risa y unas cuantas lagrimillas se le salian por los ojos. - te juro que estoy.. jajjaja.... llorando jajajajaja -
-Ten secate con esto... - entonces mi brocha la habia mintado desde la frente hasta la barbilla.
- ¡Eres un...! - sali corriendo por todo su cuarto mientras ella iba tras de mi. Si que la habia extrañado.

viernes, 22 de abril de 2011

Disculpa si te llamo Amor Capitulo 8

-Haber de nuevo, ¿Tan rápido te marchas? Todavía falta mucho para que amanezca. Es el canto del ruiseñor, no el de la alondra el que se escucha. Todas las noches se posa a cantar en aquel granado. Es el ruiseñor, amado mío.
- Es la alondra que advierte que ya va a amanecer; no es el ruiseñor. Observa, amada mía, cómo se van tiñendo las nubes de levante con los colores del alba. Ya se extinguen las teas de la noche. Ya se adelanta el día con veloz paso sobre las mojadas cumbres de los montes. Tengo que marcharme, de otra manera aquí me aguarda la muerte.
-No es ésa la luz del alba. Te lo puedo aseverar. Es un meteoro que de su lumbre ha despojado el Sol para guiarte por el camino a Mantua. No te vayas. ¿Por qué partes tan rápido?
-¡Que me capturen, que me maten! Si lo ordenas... - Antes de que pudiera seguir el telefono interrumpio mi ensayo - debo contestar.
- Dios, yo no puedo trabajar asi - Bill agito el guion y fue a la sala.-
- Dramatico - me pare y corri hacia el telefono que estaba en la sala. y lo descolgue - ¿hola? -
- ¡Gustav! - era la vivaz voz de Wendy - Ven a ensayar a mi casa, cambie de opinion- Si gracias yo tambien estoy bien, oh ya no importa.
- Bien ire -
- Bien - colgo el telefono.
- Esa cara de resignacion, quiere decir que otra vez...-
- Ya no digas nada - era cierto Wendy si habia comportado de una manera algo diferente estos dias, yo se lo adjudicava a que estaba estresada por la obra, ya era en un mes.
- Solo digo que te estas dejando dominar demaciado Gustav -
- No mucho... solo lo necesario... ya vamos Bill -
- Ah no, yo no ire, tu calma a la fieresilla XDD -
- Vamos no la llames asi - ambos nos dirigiamos a la salida. Pero cuando abri habia una pequeña chica, de largo y ondulado cabello castaño con su puño levantado y ligeramente apretado.
- OH lo... lo siento - el rubor tiño sus blancas mejillas. - Yo solo... ¿Gustav? -
- ¿Si? -
- Oh vaya, ¿es que acaso no me reconoces? - mire a Bill y en hizo un gesto con los hombros.
- Oh, este... yo lo siento tanto pero no -
- No te preocupes me lo suponia, soy Amber Green -
- ¿Amber?...¿Amber?... ¡Amber! - Ahora lo recordaba. - ¡Vaya regresaste! - avance hasta ella y la abrace fuertemente.
- Sip, regrese -
- has cambiado -
- hahahahhhaha tu tambien ¿eh? - ella movio un poco mi gorra.
- Vaya me alegra verte -
- Lo se, tantos años -
- 6 para ser honestos -
- Uff, cierto -
- ¿y te quedaras en tu casa?, bien quiero decir en... -
- Si, si me quedare en la casa ^^ -
- Wow, aun no lo puedo creer, es asombroso -
- hahahah era lo menos que podias decir, despues de no reconocerme en tu puerta -
- Vamos hasta tu preguntaste -
- Pero ya lo sabia -
- Entonces.... -
- Ejem... - una voz femenima hablo detras de Amber y note la mirada de esos ojos verdes - ¿Gustav? -
- Wendy - parecia un poco enfadada, con sus brazos cruzados y ceño fruncido. Amber volteo y le dedico una sonrisa.
- Hola, ¿que tal? - pero ella paso de largo y fue hacia mi.
- Gusti, te estuba esperando - ¿Gusti?.
- Iba para haya -
-¿y quien te detuvo? - La verdad me enojo un poco la forma tan despectiva en como miro a la pobre de Amber sin nisiquiera conocerla.
- Gustav, nos vemos luego - Ella se despidio con un timido gesto de la mano.
- Yo tambien me voy - Bill habia permanecido ahi, por poco lo olvidaba, era una de las pocas veces que no estaba hablando como loro. Los vi mientras se alejaron una distancia prudente.
- Oye eso no fue educado -
- ¡A quien le importa!, ¿que hacias con ella?, ¿y quien demonios era? - esta era tambien una parte que no conocia de ella.
- Wendy, hablaremos cuando te calmes - Me habia dado media vuelta para entrar de nuevo a la casa. no me gustaba pelear y menos me gustaria hacerlo con ella. Pero una mano me detuvo y me jalo.
- No, Gusti, no por favor no te enfades... es solo que me pone celosa - ¿Que la ponia que?- porque... porque me gustas... - ella tomo mi cara y la junto lentamente a ella en un beso.

Disculpa si te llamo Amor Capitulo 7

-ambos nos kedamos mirando cuando escuhe a todo el mundo aplaudir a nuestras espaldas... definitavente... jamas me habia sentido asi...

Sin duda creo que narrarles los detalles de aquella inusitada cita seria un tanto tedioso, les dire lo mas imporante. Fue la mejor cita de mi vida. Ella era tan linda y sumamente graciosa. Eso no lo duden ni por un instante. Fuimos a comer unos helados y todo fluyo como el agua. Despues la acompañe a su casa, ¿quien diria que vive tan cerca de mi?. Nos despedimos con un inocente beso en la mejilla. Como deseaba besarle sus rojos labios, pero eso no seria adecuado y lo sabia, bueno no si queria conservar mi mejilla o mis dientes. Los dias pasaron hasta llegar a el momento en el que anunciarian a la pareja ganadora para la obra. Constantemente me decia a mi mismo que jamas podria haber sido escogido para algo como aquello era demaciado "grande" para mi, asi que no me preocupe mucho por eso. Ese dia llegaba a la escuela normal con Georg, el venia haciendo una broma de el cabello de Bill.
- Imaginate esto, depronto un dia una masa enorme de cabello se come a toda la cuidad, ¡A toda! -
- Georg deberias dejar de ver esas peliculas XD -
- No, no y no has escuchado la mejor parte, veriamos colgado a Bill de alguna parte de esa enorme pasa, puedes imaginarlo sus flakuchas piernas y diciendo "auxilio" "socorro" jajajajajajajaja -
- Si, necesitas ayuda urgente XDD jajajajjajaa- te toque el hombro de forma dramatica mientras el fruncia el seño.
- Ahi, eres un idiota... -
- jajajjajaajjaja - seguia riendome de aquella expresion igual de dramatica.
- Hey mira quien viene ahi -
- ¿ah? - deje de reir un momento y mire a Wendy hacercarse corriendo hacia mi.- ¡Hola we...!, - Antes de que pudiera seguir ella arremetio contra mi en un abrazo de oso.
- ¡Gustav!, ¡Gustav, no lo creeras!, lo hicimos, ¡Lo hicimos! ¡Aaaaaah! -
- ¿Disculpa?-
- ¡Que ganamos!, mira velo tu mismo - Wendy me tomo de la mano y me arrastro hacia una enorme pizzarra.
- Actores de Romeo y Julieta, protagonistas; Wendy Mcfrein y Gustav Shäfer, ¡Oh joder! - Sobraron las palabras.
- ¡Gustav, aun no lo puedo creer, es mi sueño y tu lo has echo realidad! - Ella se colgo de mi cuello y comenzo a dar saltitos, mientras mi mirada aun estaba perdida entre aquellos nombres.

- Me pasaria la sal Mr. Romeo, jajajajajajja - Ahora invitar a los chicos a comer no parecia una buena idea. O tal vez solo por Tom.
- Eres un... -
- Vamos Gustav, no es tan malo - Bill hablaba mientras se metia un pedazo de pizza a la boca. - miralo de esta manera estaras mas cerca de Wendy -
- Si, conviviras con ella - Georg tambien hablo despues de Tomar un gran sorbo de Coca cola.
- Se aran mas amigos - Bill seguia anotando puntos a su favor.
- Le ayudaras, con "su sueño" -
- La podras besar - esta vez fue Tom quien hablo. Todos dirigimos nuestra mirada a el. - ¿que? eh visto la obra un par de veces.
- ¡Es verdad como lo pude haber olvidado!, Gustav esta es tu oportunidad. - Bill me miro con ojos esperanzadores.
- Vamos hombre tu puedes - Tambien Georg me miro.
- Si creo que es incentivo suficiente no es cierto, aunque sea solo uno -
- No podia esperar menos de ti verdad Tom - Mire a Tom, pero el tambien me apoyaria lo sabia.

- Bien, yo te ayudare a practicar. Veras que dentro de poco seras un actor de primer nivel - Bill se colocaba su bufanda mientras los demas lo aguardaban en la puerta.
- No tendras que usar mucha imaginacion para pensar que Bill es una chica -
- eres un animal Georg -
- Gracias, gracias -
- Bien, señoritas vamonos, ya empieza mi programa de Play boy y no me lo perdere, por sus tonterias -
- Que bueno que alimenten su cabeza con cosas positivas chicos - mi papa habia aprecido en las escaleras y nos miraba divertido.
- Se-señor yo, no quise... bueno quiero decir - Tom se habia puesto palido y parecia atropellarse al hablar.
- Vamos alguna ves yo tambien tuve 14, lo entiendo -
- Ufff, gracias -
- No te preocupers, pero todo en exceso hace daño, ¿bien? -
- Si -
- ¿Bill te estas alimentando bien? -
- Si, señor ^^' -
- Te juro que cada vez te veo mas delgado -
- hahahahahaha todos me dicen eso -
- Bueno cuidate, ¿y Georg como vas con las clases de bajo? -
- Bien señor -
- Me agrada escuchar eso - mi padre siempre fue una persona muy considerada y mas con los chicos.
- Bien señor fue un placer verlo pero tenemos que irnos -
- Claro, claro, pero vayan con cuidado -
- Si, Adios Gustav -
- Adios chicos - Cerre la puerta y mi papa me puso una manos sobre el hombro.
- Buenos chicos -
- Los mejores - Sonrei un poco y despues me dirigi a la television.
- Gustav, ¿aun recuerdas a Amber? -
- ¿a quien? - tome en control y encendi la TV -
- a Amber, vaya si eres olvidadizo, si jugabas con ella todos los dias, recuerdas, ¿castaña y blanca, ojos cafes?
- ¡Oh!, ya recuerdo, si, si era mi mejor amiga. Pero ella se mudo hace años - Si, era verdad pasaba todo el tiempo con ella y con Georg, era mi vecina y me caia muy bien, no lo recordaba del todo porque ella se mudo de ahi hacia como 5 o 6 años.
- Bien, bueno ella regresara -
- ¿enserio? -
- Si -
- ¿Como lo supiste? -
- Tu madre se entero, ya sabes rentaban la casa pero parece que los que la habitan ahora se mudaran - vaya pareciese que la casa tuviera una maldicion o algo parecido - y ellas regresaran, creo que para quedarse -
- Hum... , sera interante verla de nuevo -
- Espero que sean amigos como antes, y ¿quieres algo de cenar? -

lunes, 28 de marzo de 2011

Disculpa si te llamo Amor Capitulo 6


Aun en clases, no dejaba de pensar en eso... una cita... bueno nos veriamos despues, pero para mi era un cita *-*, pero por salir con ella yo aria 1000 audiciones si fuera necesario, pff pense que jamas diria algo como aquello... era lo mas genial... estariamos los dos... solos :3.. espera... que !!!!!!Solos!!!!! O_O
Gustav: ¡Solos!
prof: no señor shafer... las litarales de estos paralelos no estan solos
Gustav: U///u lo... lo siento profesor.....
prof: esta es la primera y la ultima señor shafer... ponga atencion
Gustav: si u////u
-esto... ella me hacia actuar como un imbesil!!!, ahora toda la clase me conoceria con el indiota ke habla solo, genial las clases se pasaron hasta que toco la hora de receso... al fin, sali disparado, intentando no tomarme con esos ojos esmeralda, por suerte lo logre... y entonces logre ver a Bill, estaba con Tom, necesitaba su ayuda ya que el me habia metido en esto... fui hacia el y lo tome de los hombros
Bill: hola Gus, dile a tom como de consegui una cita ^^
Gustav: Bill...
Bill: ¿si?
Gustav: ¡Estaremos solos! >_<
Tom: bueno como tu lo kieras... solo rekuerda... yo tengo miles de chikas y Bill... bill tiene... a Scoty XD
Bill: ¡Tom! >o<
Gustav: bueno... estem...
-era cierto tom tenia muchas chikas... pero bill, bill era mas dulce y asii... ademas no keria a Wendy solo para coketearle o asii... ella de verdad me gustaba... asi que
Gustav: ambos
B y T : O.o
Gustav: los necesitare a ambos ^^!!!!!!!!!
-ya era hora... muchos ya habian participado... algunos eran.. (si estaba bien que yo lo dijera) pesimos ¬¬... sin duda hasta yo sonaba mejor.... pude ver a los chicos sentados... me hacian señas con los pulgares arriva... Dios, eso me hacia sentir como en la primera ves que mi mama me metio a una hobra... sumamente vergonzoso pero agradecia lo que hacian.
entonces la maestra de teatro lo dijo, "siguientes" y eramos nosotros... Dios, no me habia sentido asii de nervioso, ni kuando practicava hace unas horas... por que por suerte tenia una excelente memoria y los aprendi enseguida. bien aki vamos...
Wendy: vamos, nos toca, ^^
Gustav: s-sii
-wendy me tomo de la mano, nos colocamos en el escenario y que comience la funcion...

JULIETA
¿Quién te ha guiado para llegar hasta aquí?

ROMEO
El amor, que a inquirir me impulsó el primero; él me prestó su inteligencia y yo le presté mis ojos. No entiendo de rumbos, pero, aunque estuvieses tan distante como esa extensa playa que baña el más remoto Océano, me aventuraría en pos de semejante joya.
-Dios, esto era.... era todo lo que sentia en esos momentos...

JULIETA
El velo de la noche se extiende sobre mi rostro, tú lo sabes; si así no fuera, el virginal pudor coloraría mis mejillas al recuerdo de lo que me has oído decir esta noche. Con el alma quisiera guardar aun las apariencias; ansiosa, ansiosa negar lo que he dicho; ¡pero fuera ceremonias! ¿Me amas tú? Sé que vas a responder -sí;
-seguimos con las coincidencias) y creeré en tu palabra. Mas no jures; podrías traicionar tu juramento: de los perjuros de los amantes, es voz que Júpiter se ríe . ¡Oh caro Romeo! Si me amas, decláralo lealmente; y si es que en tu sentir me he rendido con harta ligereza, pondré un rostro severo, mostrará crueldad y te diré no, para que me hagas la corte. En caso distinto, ni por el universo obraría así. Créeme, bello Montagüe, mi pasión es extrema y por esta razón te puedo aparecer de ligera conducta; pero fía en mí, hidalgo: más fiel me mostraré yo que esas que saben mejor afectar el disimulo . Yo hubiera sido más reservada, debo confesarlo, si tú no hubieras sorprendido, antes de que pudiera apercibirme, la apasionada confesión de mi amor. Perdóname, pues, y no imputes a ligereza de inclinación esta debilidad que así te ha descubierto la oscura noche.

ROMEO
Señora, juro por esa luna sagrada , que platea sin distinción las copas de estos frutales .-

JULIETA
¡Oh! No jures por la luna, por la inconstante luna, cuyo disco cambia cada mes, no sea que tu amor se vuelva tan variable.

ROMEO
¿Por qué debo jurar?

JULIETA
No hagas juramento alguno; o si te empeñas, jura por ti, el gracioso ser, dios de mi idolatría, y te creeré.

ROMEO
Si el caro amor de mi alma .-

JULIETA
Bien, no jures: aunque eres mi contento, no me contenta sellar el compromiso esta noche. Es muy precipitado, muy imprevisto, súbito en extremo; igual exactamente al relámpago, que antes de decirse: -brilla, desaparece . ¡Mi bien, buenas noches! Desenvuelto por el hálito de estío, este botón de amor, será quizás flor bella en nuestra próxima entrevista. ¡Adiós, adiós! ¡Que un reposo, una calma tan dulce cual la que reina en mi pecho se esparza en el tuyo!...

-ambos nos kedamos mirando cuando escuhe a todo el mundo aplaudir a nuestras espaldas... definitavente... jamas me habia sentido asi...